Los contratos otorgados a LUMA y Genera se gestionaron de forma apresurada y sin la debida transparencia, comprometiendo la seguridad energética del país y exponiendo a nuestras comunidades a un servicio deficiente e inestable. Lejos de fiscalizar con firmeza, el Negociado de Energía ha fallado en su responsabilidad de proteger los intereses de Puerto Rico, convirtiéndose en cómplice de
un modelo fallido. LUMA ha fracasado. Genera ha fracasado. Es momento de ponerle fin a estos contratos y devolverle al país el control sobre su sistema energético. Mi participación en el segmento ¿Quién tiene la razón? #EnLaMañana TeleOnce Puerto Rico