La humanidad no siempre evoluciona. Gaza es la prueba más terrible.
La negativa del Senado de Estados Unidos a ponerle un alto a la venta de armas a Israel, auspiciando así la continuación del genocidio en Gaza
pinta de cuerpo entero las peores fallas morales de un imperio construido a base del saqueo. Aunque ya hasta algunas figuras ultra conservadoras llaman al genocidio por su nombre y exigen un alto al fuego y a la matanza despiadada de civiles, como nación, EU no tiene capacidad de aceptar que el asesinato de niños, y en general de población no combatiente es intolerable bajo cualquier premisa. La humanidad no siempre evoluciona. Gaza es la prueba más terrible.