El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC) acordaron apoyarse mutuamente en decenas de contiendas para las elecciones del año entrante, incluyendo la gobernación, la comisaría residente en Washington, la alcaldía de San Juan y la totalidad de los distritos representativos y senatoriales.
El esfuerzo responde a una alianza entre dos partidos distintos
que nunca se ha visto aquí y a través de la cual ambas colectividades esperan ganarle el poder al binomio azul y rojo que lleva más de 50 años intercambiándose el mando en Puerto Rico.
El acuerdo, que fue objeto de negociaciones que duraron más de un año, dispone que el liderazgo del MVC, aunque tendrá su propio candidato a la gobernación, pedirá el voto para el exsenador Juan Dalmau, quien será ratificado como aspirante del PIP en una asamblea el 10 de diciembre.
El PIP, por su parte, apoyará para la comisaría en Washington al candidato que elija Victoria Ciudadana, aunque también presentará un postulante propio.
En el caso de la alcaldía de San Juan, el PIP apoyará a Manuel Natal, quien, en 2020, se quedó a 3,465 votos del actual incumbente, Miguel Romero, del Partido Nuevo Progresista (PNP).
El pacto todavía tiene que ser ratificado en un asamblea que llevará a cabo el MVC, este domingo, en el Teatro Tapia. A nivel del PIP, la alianza tiene ya las aprobaciones del comité central, que es su organismo de mayor jerarquía.
En
resumen, aunque el PIP y Victoria Ciudadana siguen considerándose a sí mismos partidos distintos, se presentarán a las elecciones del año entrante básicamente como una sola alternativa en los puestos de mayor relevancia, en una coalición cuidadosamente diseñada para darle la vuelta a la prohibición del Código Electoral de las candidaturas coaligadas, que ambas colectividades, en un pleito conjunto, intentaron sin éxito derrotar en los tribunales.
Es la primera vez en la historia de Puerto Rico que dos partidos distintos alcanzan acuerdos de este nivel fuera del marco de la ley
electoral.
“La Alianza va porque el país necesita una alternativa para hacerle frente al bipartidismo corrupto y para llevar la esperanza al gobierno. Y, luego de meses de conversaciones entre comités de diálogo de ambas colectividades, hemos logrado unos preacuerdos que entendemos que cumplen con las expectativas, no solamente de ambas colectividades, sino del país”, dijo Natal, coordinador general del MVC, en entrevista con El Nuevo
Día.
Dalmau, quien, en 2020, obtuvo el 13.58% de los votos, agregó que “el nivel de desprendimiento de parte de ambas organizaciones, de apertura en este diálogo, de tener el pulso de la historia y de entender la necesidad que tiene el país para un cambio necesario y urgente, supera y contrasta, por mucho, lo que está ocurriendo en el Partido Popular Democrático (PPD) y el PNP, e incluso, en Proyecto Dignidad, con esa guerra fraticida, esa intención de ser candidatos por apetitos personales, no como un proyecto político de país”.
Dalmau y Natal explicaron que los dos partidos
decidieron presentar candidaturas en los dos puestos principales (gobernación y Washington) para no correr el riesgo de ser descertificados antes de las elecciones generales.