La reciente visita a Puerto Rico de la Secretaria del Departamento de Energía de Estados Unidos ha traído como consecuencia el que varios sectores se hayan expresado sobre el futuro energético del país y lo que ese escenario debería tomar en consideración. El tema ha tenido mayor pertinencia durante los pasados cinco años —desde el paso
del Huracán María—, y las controversias que generan las distintas visiones sobre el particular han venido subiendo de nivel durante las pasadas semanas, tras el azote del Huracán Fiona.
Lo que más llama la atención del mensaje de la
referida funcionaria es que no ha dicho nada nuevo. Desde hace décadas, la comunidad científica puertorriqueña y profesionales de la ingeniería han delineado el curso de acción que debe seguir un país con las características climatológicas y geográficas que posee Puerto Rico. No solo contamos con un grupo de expertos en potencia eléctrica — nueve doctores en ingeniería, especialistas en esa rama—miembros de la Facultad del Recinto de Mayagüez de la UPR, que desde hace años han documentado y
publicado lo que tenemos que hacer para que el país logre su independencia energética; sino que también tenemos ejemplos iluminadores y extraordinarios, como el de Casa Pueblo y otras comunidades, que han apostado con éxito por las microredes, basadas en la energía fotovoltaica.
Los proyectos de microredes como mecanismos independientes de generación y distribución de energía eléctrica a nivel comunitario; el uso de la energía fotovoltaica como fuente energética; la reducción en la dependencia de todo tipo de combustibles fósiles –incluyendo el gas natural, erróneamente identificado como “de transición energética”; la utilización de sobre un millón de techos residenciales, comerciales,
industriales e institucionales para la instalación de paneles solares; y la conservación de nuestros suelos con valor agrícola y ecológico, erróneamente propuestos para “sembrar” paneles solares; todo ello, en conjunto, garantizará que nuestro sistema de generación eléctrica sea, por fin, confiable, resiliente, ambientalmente seguro y con los menores costos financieros y sociales.
https://www.metro.pr/opinion/2022/11/08/denis-marquez-un-futuro-energetico-sustentable-para-puerto-rico/
